miércoles, 26 de marzo de 2008

La Campesinela

15-diciembre-2007

‘En un rincón de Tijuana’ empiezan muchas historias, contadas por tantos tijuanenses… que las viven, las sufren y las aman. El pasado sábado 15 de diciembre se contó, por centesimal vez, una historia que no es solamente una historia, sino el reflejo de una gran cantidad de vivencias individuales que sobre todo cobran significado en nuestro espacio geográfico, en nuestra proximidad a la frontera más trascendente del mundo. Así es, como en  esta época en la que el ambiente se colma de un sentir de celebración, armonía y espiritualismo superior al habitual; la gente enfoca sus preocupaciones en comprar presentes, adornar los hogares y preparar cenas; el tradicionalismo llama a peregrinaciones, posadas y pastorelas…es en esta época precisamente, que se presenta una amalgama de contextos tan excepcionales cuyo resultado no puede ser otra cosa también, sino excepcional.

 

Por un lado se tiene a la conocida pastorela, a ese cuento bíblico con el que nos encontramos tan familiarizados, aquel en el que José, María, los pastorcillos, los reyes magos, el Diablo y el Ángel son sus protagonistas estelares y que, salvo a ligeras variaciones en la forma, generalmente todas las pastorelas transmiten el mismo mensaje.

 

Por otro lado, se tiene a un fenómeno social que por su inusitado impacto a lo largo de los años se ha insertado en la constante preocupación internacional: la migración de mexicanos a Estados Unidos. Todos nos sabemos las circunstancias, las motivaciones y las consecuencias; todos nos hallamos susceptibles a ese espejismo norteamericano que se arremete en nuestras vidas y se sitúa como la tierra prometida que cualquiera puede llegar a desear. Después de todo, ¿quien no encuentra atractiva la posibilidad de una mejor calidad de vida?

 

Siete diablillos hacen apertura a la puesta en escena de La Campesinela, siete simbolismos de la maldad con  sus respectivas relaciones a los pecados capitales: Gula, Envidia, Soberbia, Lujuria, Ira, Pereza y Avaricia. Ellos son las que comienzan a relatar y dan introducción a la aparición de un grupo de campesinos (tres mujeres y tres hombres) que justamente vienen llegando de su pueblo a Tijuana con la intención de cruzar la frontera. Es después de que el Ángel Gabriel los convence de que lo bueno es seguir la estrella de Belén y retornar a su tierra, que los risueños demonios utilizan su distintivo atributo para desviar la decisión de los campesinos e incitarlos a cruzarse de ‘pollos’ a los Estados Unidos.

 

La narración que se sigue en la obra teatral no tiene mucha complejidad, pero la forma en que ésta se plantea, definitivamente le otorga una unicidad inigualable: desde el mismo Ángel Gabriel, interpretado por Hebert Axel González (director del proyecto), quien representa un personaje egocéntrico y vanidoso que desafía los prototipos de la moral religiosa y escenifica unas charlas con Dios bastante cómicas, hasta los campesinos, quienes siguiendo esa línea de ignorancia, idealismo y pobreza que se les caracteriza, mezclan los contextos sociopolíticos actuales con la representación cuasi navideña.

 

La actuación de los personajes puede ser definida como crítica e irónica, buscando encarnar los arquetipos del fenómeno social en cuestión y  esas seducciones extranjeras entre las cuales es posible encontrar al empleo, la apariencia física, la riqueza y la modernidad, por mencionar unas cuantas. Se reflejan los atractivos de los ‘gringos’ como un cuestionamiento a nuestra propia identidad de mexicanos. Asimismo, con mucha más profundidad se proyecta la realidad del país en la cual ni el SNTE, Elba Esther o el Peje  se salvaron de ser mencionados, pero de la cual también se discierne esa pobreza y necesidad que acaece a tantos, así como ese gobierno corrupto y capitalista que les afecta.

 

            Tras las apariciones de los respectivos diablillos entre las cuales se incluye una segunda intervención del Ángel Gabriel, la obra llega a su clímax con el duelo final entre el bien y el mal, llevado a cabo por el Ángel Miguel (cuya llegada fue anticipada en una de las charlas de Gabriel con Dios) y los demonios. Como todos los elementos que componían la producción teatral, el duelo no podía ser otra cosa más que original y esto se distinguió en una confrontación cantada, de la cual salió vencedor el bien, atacando con los mejores versos a sus oponentes.

 

            Parecía que a fin de cuentas, la historia sí tendría un final feliz. Los campesinos regresarían a su pueblo, el mal habría sido desterrado y el bien celebraba victorioso. Se escucha un Tan-Tán y el público está listo para irse a casa. ¿Pero que persona se entiende con esa falsedad? La realidad es otra, la sociedad actual ve al bien como un mito y la situación proyecta mas bien una disputa entre la moral, que hace que sea difícil precisar qué es lo que esta bien y qué es lo que no, si es que tal dicotomía en realidad existe.

 

            Detrás de la mirada del Ángel Miguel, se escabullen los campesinillos, después de todo, a cruzar el bordo. Las consecuencias sólo las podemos imaginar con sonidos de quien corre, huye y es agredido. Al final no venció ni el bien y el mal, sino la necesidad de la realidad, la ignorancia y el espejismo americano.

 

Sin duda, La Campesinela, tiene un acorde muy peculiar que le otorga grandeza al contenido de su producción y sobre todo, mérito al resultado reflexivo que se provoca en los espectadores. Con motivo de las cien representaciones y el alcance de la puesta en escena presentada por La Compañía del Sótano y El Centro Cultural Tijuana, al final del evento, Aarón Fitch develó una placa conmemorativa y un reconocimiento para todos  los participantes y contribuyentes del proyecto. Aprovechando la ocasión, también se invitó al público a la temporada que iniciará en el 2008 con el nuevo proyecto de ‘Improjuanear’, dirigido también por Hebert Axel González.

 

Así que, ‘en un rincón de Tijuana’ se contó una historia y seguramente muchas más nos esperan. 

1 comentario:

Marcos Aurelio dijo...

Me encanta tu blog. Nunca habia conocido a una mujer tan hermosa, emprendedora e inteligente.

Soy tu admirador Avellaneda.

MT